Mi Familia Mola Más

El otro día recoerdé un fin de semana de julio en el que me fui con unas amigas a la playa. Llevábamos tiempo planeando alguna escapada y por fin nos decidimos. Queríamos ir a Alicante o a Valencia, que sólo teníamos un finde, así que cuanto más cerca mejor, para aprovechar el poco tiempo del que disponíamos. Buscamos en internet y en un par de días y después de muchas fotos de pisos, unos encima de otros (disposición ideada para joder...digo para aprovechar la costa....), el jefe de una amiga nos alquiló el suyo por un buen precio, así que allá que nos fuimos... Yo, que acababa de terminar los exámenes y contaba con mucho tiempo libre, hice una lista de qué artículos de playa teníamos cada una de nosotras para que no nos faltara de nada. Fue un poco caos pero al final llevamos de todo, aunque a mi me tocó la peor parte porque era la única que tenía sombrilla y había que llevarla...(para mi es indispensable ya que mi piel tiende a colorearse bastante...jajaja). El caso es que yo viajaba en el primer coche con dos amigas que trabajaban en Madrid así que me tocaba bajar hasta Nuevos Ministerios desde la sierra para que salieramos hacía Denia nada más terminaran de currar. Pues imaginaros el trayecto en tren, en metro y a patita que me marqué con mi cartera a la espalda llena de juegos varios, con la mochila de deporte hasta arriba de ropa y con las dos (a falta de una...) sombrillas en la mano unidas con esparadrapo para que no se me despistaran...jajaja...y es que yo soy de las de llevar de todo...y más...y más...Y todo esto con unas pintas playeras que te cagas, con las chanclas y to...menos mal que era verano, aunque aún así, las miradas que recibí fueron curiosas... Bueno, que me lio y esta historía no es del finde con las amigas, no, es de la visita del papa a Valencia...siiiiiiiiii..nuestra escapada a la playa coincidieron con tan ilustre evento...en fin, prosigo....En el viaje en coche coincidimos con muchísimos autobuses y turismos que no querían perderse al papa; muchísima gente que ondeaba banderas como si de un partido de fútbol se tratara...adultos y niños...Yo me cansé, busqué un bolígrafo, apañé un folio y plasmé con letras mayúsculas y subrayadas a conciencia... "MI FAMILIA MOLA MÁS". Es una frase que escuché en la manifestación del orgullo de este año y que llevaba repitiendo en mi cabeza unos dias (esa y la canción de Loli Álvarez..."soy la terremoto y vengo de Alcorcón"...que risas...) y es que a mi se me pegan las reivindicativas frases de esas cosas... Pues bien, cada vez que divisábamos un "autobus del papa", acelerábamso el coche, nos plantábamos delante y enseñábamos nuestra sencilla pero contundente pancarta por la luna trasera y por las ventanas. No podéis imaginar las caras de los viajeros que estaban presenciando tal comportamiento...jajaja...nos reimos muchísimo...en los peajes era lo mejor... La idea de la pancarta me hizo imaginar si hubiéramos tenido una bandera del orgullo y recordé que una amiga que venía en el segundo y último coche, me dijo, hacía unas semanas, que ella tenía una, así que agarré el móvil y la llamé...me dijo que contara con ella. La bandera fue colgada en la terraza que daba a la playa e incluso en las dos sombrillas que pinchábamos en la arena...que por cierto, al final fueron 3, ya que nos encontramos una sombrilla y como eramos 8 (no fueron suficiente dos sombrillas...yo me quemé, pero a lo bestia...todavía tengo la marca del bañador...) pues nos la apañamos, jajjaja. Ni que decir tiene que a la vuelta la bandera fue enganchada en la ventana de atrás, lo cual, de paso, me sirvió de cortina... La bandera la tengo yo, mi amiga me la regaló ese fin de semana, así que cada vez que la miro se me dibuja una sonrisa al recordar las caras de los seguidores del papa... Ojalá algún día, no tengamos que reivindicar ciertas cosas...